Coldplay en Chile: Entonces se hizo el amarillo

La última vez que Coldplay pisó suelo chileno fue el 2007, en una jornada de tres conciertos íntimos en el Espacio Riesco. En esos tiempos venían promocionando su publicación: «X&Y» y, anoche, 9 años después, los británicos volvieron con una propuesta completamente distinta a la que tenían en aquellos tiempos.

No es un secreto que los últimos discos de la agrupación han sido bastante decepcionantes, no solo para la crítica, si no que para los fans más acérrimos que aprecian mucho más el lado alternativo del grupo. Desde el «Mylo Xiloto» publicado el 2011 que la banda ha tenido un acercamiento más a la electrónica, y justamente el 2012 confirmaron un recital en nuestro país que nunca se concretó, debido a problemas del grupo. Finalmente fue «A Head Full of Dreams», lanzado el año pasado, el encargado de traer al cuarteto a Chile, lo que junto una fanaticada que solo necesitó un par de días para agotar las entradas, permitió que Coldplay se presentara ante más de 60 mil personas en el Estadio Nacional.

Entonces llegó el día domingo, y con una entrada de cancha general llegué dispuesto a pasarlo lo mejor posible porque, si bien no soy un gran admirador de su última discografía, su capacidad de mover masas es innegable, además de que justamente los temas que podía rescatar de dichos discos eran los que confiaba que tocarían en esta oportunidad.

A eso de las 21:00 el grupo comenzó con «A Head Full of Dreams», tema desprendido del disco del mismo nombre. Se nos dio al público unas pulseras a la entrada del recinto, y al comenzar la canción estas brillaron de distintos colores, convirtiendo el estadio en una fiesta colorida, recordando al Live 2012, el público estaba frenético y dispuesto a saltar como loco, con fuegos artificiales y luces de todos colores el espectáculo comenzó.

(Foto: Cristóbal Sepúlveda Cobo)
(Foto: Cristóbal Sepúlveda Cobo)

Luego sin perder tiempo interpretaron uno de sus temas más conocidos y amados: «Yellow», con esto era imposible no gritar ni corear cada verso de la letra junto al vocalista Chris Martin, después de más de 15 años, la canción sigue sonando como todo un himno. Sin embargo fue «The Scientist» la que protagonizó uno de los momentos más bellos de la jornada a solo unos cuantos minutos de comenzada esta, en el reconocible coro, los miles de espectadores cantaron al unísono de tal forma que incluso Martin dejó de cantar para poder escuchar esas voces que se unían como una sola.

Los temas del «Mylo Xyloto»: «Every Tear Drop Is a Waterfall» y «Paradise» con un toque más electrónico pusieron a la gente a bailar y saltar de forma más energética, al punto que esta última terminó con el remix hecho por DJ Tiesto, el cual junto al juego de luces hicieron que por un momento el recital fuera más una fiesta techno que un concierto pop.

Fuera de lo que pueda opinar sobre el último disco del grupo, lo innegable es que canciones como «Birds», «Everglow» y «Army of One» no lograron cuativar de la misma manera que los clásicos, siendo esta última probablemente de las más prescindibles del setlist.

En un escenario más cerca de la cancha general el grupo interpretó el ya mencionado «Everglow» junto con «Magic», de una forma más íntima y calmada.

(Foto: Cristóbal Sepúlveda Cobo)
(Foto: Cristóbal Sepúlveda Cobo)

Con canciones como «Clocks» y «Fix You» era imposible no emocionarse, Martin es un excelente frontman, su cercanía con el público y su desplante escénico hacen del show no solo un espectáculo, si no que además una experiencia. Con «Charlie Brown», él manejó a los presentes de tal manera que podía mezclar la tranquilidad del verso con la potencia del coro, y hacer que pasáramos de cantar a saltar en un santiamén.

El guitarrista Jon Buckland si bien no tuvo tanto protagonismo como el vocalista del grupo, supo no pasar desapercibido debido a que no dio señales de debilidad en la interpretación de su instrumento en toda la noche, lo mismo con el bajista Guy Berryman, el grupo funciona como un conjunto del cual nadie es prescindible.

La canción «Hymn for the Weekend» no se sintió específicamente como una canción de Coldplay, digamos el R&B no es lo mejor que puede hacer, y pesar del bello momento que fue el cover de «»Heroes»» de David Bowie, parecía que la mayoría de los presentes no supo más que mirar como el grupo hacía tributo al fallecido artista.

Con el himno «Viva la Vida», desprendido del disco del mismo nombre, y del cual hicieron falta más canciones, toda la masa de gente cantó con una voz que parecía una sola al corear junto al grupo, momentos como ese difícilmente se irán de la memoria de los que tuvieron la oportunidad de presenciarlo, junto al ritmo del baterista Will Champion además de las voces, las palmas fueron parte crucial del tema.

Volviendo a la fiesta, Buckland y su guitarra dieron inicio a «Adventure of a Lifetime», sacando el lado más fiestero y alegre del grupo, y también de los espectadores, las luces en los brazaletes hacían un juego perfecto con el ritmo, además del papel de colores que en diferentes momentos de las presentaciones fueron lanzados hacia el público.

(Foto: Cristóbal Sepúlveda Cobo)
(Foto: Cristóbal Sepúlveda Cobo)

En un momento más íntimo, los británicos se movieron a un escenario posado a pocos metros de la galería, en donde llegó la primera sorpresa: «‘Till Kingdom Come» del «X&Y» siendo una canción que no habría podido adivinar que sería interpretada esa noche, pero fue así, y aunque no es de las más conocidas, la pasión de Martin al tocarla estuvo igual, y ojalá se hubiera sentido más amor en los espectadores al recibirla. Después de eso llegó mi particularmente momento favorito: a pedido de una fan la banda tocó «Don’t Panic», canción del debut y que nunca habría siquiera sospechado que sería tocada, la emoción de los fans de dicho clásico se hizo sentir, e incluso el guitarrista se unió al canto del tema que quedará enmarcado por muchos años en la memoria de los que lo vivimos.

El show podía terminar en ese momento y no habría habido problema, pero se alargó tres canciones más de una forma bastante débil, no me malinterpreten, «Amazing Day» y «Up&Up» son dos de los temas que más rescato de su última producción, pero este último no tenía por donde ser una canción para terminar, regla de los conciertos es que lo mejor es para el final.

A pesar de que no soy un fan de «A Sky Full of Stars», fue imposible para mí no unirme a los presentes cuando saltaron junto al pegajoso ritmo de la canción y su coro. Con «Up&Up» la jornada de casi dos horas de música se dio por terminada junto a las luces, los fuegos artificiales y un montón de fans disfrutando hasta el último momento.

(Foto: Cristóbal Sepúlveda Cobo)
(Foto: Cristóbal Sepúlveda Cobo)

Es fácil hablar de lo malo, pero yo creo que acá hay muchísimo más de lo cual recordar con alegría, que de lo que quejarse, los problemas del show están arraigados al hecho de que sus últimas producciones no sean tan buenas como las primeras, pero como espectáculo, supieron mantener al público activo y no flaquearon en la interpretación de las canciones. Se agradece además enormemente que hubiera un equilibro entre discos, pues a pesar de que el último fue tocado casi por completo, hicieron lugar a más temas de sus primeros discos.

Como show no hay nada de lo cual quejarse, si pagaste tu entrada para pasar un gran rato, dudo mucho que te hayas ido decepcionado. Coldplay sabe como hacer un espectáculo y vaya que lo hace bien, las pulseras con luces son un excelente toque que ojalá se mantengan en próximas presentaciones, y además, bueno, ojalá hayan próximas presentaciones. Este fue un show digno de ser enmarcado y colgado en una pared.

Dudo que algún presente se haya ido entristecido, esa noche se hizo el amarillo, se demostró que vivimos en un mundo hermoso, y que la música es la aventura de una vida. Coldplay en vivo tiene algo que veo difícil que vayan a perder, la capacidad de mover a las masas y hacerlas partícipes de la experiencia que es un concierto en vivo. Lo que los chilenos vivimos, lo estaremos esperando para gustosos repetirlo las veces que sea necesario.

Setlist:

  1. A Head Full of Dreams
  2. Yellow
  3. Every Teardrop Is a Waterfall
  4. The Scientist
  5. Birds
  6. Paradise
  7. Everglow
  8. Magic
  9. Army of One
  10. Clocks
  11. Midnight
  12. Charlie Brown
  13. Hymn for the Weekend
  14. Fix You
  15. «Heroes» (Cover de David Bowie)
  16. Viva la Vida
  17. Adventure of a Lifetime
  18. Till Kingdom Come
  19. Ring of Fire (Cove de Johnny Cash)
  20. Don’t Panic
  21. Amazing Day
  22. A Sky Full of Stars
  23. Up&Up

Cristóbal Sepúlveda Cobo

Reseñador de música, cine y televisión y pseudo-crítico, hipster de día, esnob de noche.

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