Review: La La Land. «Un futuro clásico»
Duración: 2 horas 8 minutos
Estreno en Chile: 19 de Enero del 2017
Director: Damien Chazelle
Reparto: Ryan Gosling, Emma Stone, John Legend, Rosemarie DeWitt.
Productora: Summit Entertainment.
Género: Musical, Comedia, Drama.
Clasificación: TE
Nota: Las reviews de cine NO CONTIENEN SPOILERS.
«La La Land» fue una de mis películas más anticipadas del año, mucho antes incluso que fuera galardonada y nominada a un sinfín de premios, ¿por qué? Se preguntarán, básicamente por dos palabras: Damien Chazelle, a la mayoría no le sonará su nombre, pero él es la mente detrás de la espectacular «Whiplash» que a mi parecer es una de las mejores películas de la década, así que no era para menos lo que sea que fuera a venir de nuevo de su mano, más aún acompañado de maravillosos actores como Ryan Gosling y Emma Stone, de los cuales soy igualmente fanático, además que afortunadamente tuve la oportunidad de ver la Avant Premiere de la misma, lo que me permite estar ahora hablando de ella antes de su estreno formal.
Mia (Emma Stone) es una joven que sueña con ser actriz, pero que vive siendo rechazada en todas las audiciones a las que va, por otro lado Sebastian (Ryan Gosling) es un talentoso pianista muy apasionado por la música jazz jazz, a la que intenta salvar de la muerte levantando un club en donde se toque dicho género de la forma en que lo merece, sin embargo debido a su pasión se encuentra sin un trabajo estable. Por mera casualidad sus almas se cruzan, cosa que los llevará a caer enamorados, pero que además los hará enfrentar los retos que involucra intentar cumplir tus sueños.
Es difícil si quiera plantear como comenzar esta reseña, a penas la cinta terminó me quedé pasmado, de hecho me mantuve en el asiento un buen rato procesando lo que acababa de ver porque casi que no lo podía creer, no tengo otro adjetivo para esta obra que «perfecta», no tengo ni un solo pero con «La La Land», nada malo que decir.
En primer lugar, la dirección es majestuosa, es definitivamente la mejor del año, sin la más mínima duda, hay una notoria esencia setentera que no se reduce a un montón de referencias arrojadas a tu rostro (porque de hecho el argumento está ambientado en la actualidad), sino que por la forma en que se mueve la cámara o que se cambian las escenas, todo es rememorante de esa época, es tan sutil que es un arte por sí mismo.
No soy un gran fanático de los musicales, los disfruto si es que son buenos (dah), pero cuando no lo son, llegan a ser tortuosos, porque es difícil manejar correctamente el timing que involucra hacer que la columna vertebral de tu película sea la música. En este caso me sentí maravillado en todo sentido en que pude hacerlo, por un lado la banda sonora en sí es preciosa, la ambientación no se queda en eso, sino que se vuelve muy memorable, puedo verme tarareando muchas de las canciones de fondo que en otra cinta pasarían completamente a segundo plano, Justin Hurwitz hizo un trabajo espectacular.
Además las canciones originales son magníficas, las puedo escuchar como música independiente de un filme porque como temas son adictivos y emocionantes, además que encajan como puzzle en la película, no solo sintiéndose como un avance obligatorio para que pueda ser clasificada formalmente de «musical» sino que de verdad teniendo una razón de ser, siendo parte de la personalidad de los personajes o del contexto en que aparecen.
Asimismo las coreografías son tremendamente entretenidas de ver, usualmente no le pongo atención a esto porque en el común denominador es como «ehmn ya, paren de bailar y sigan con la película», pero los pasos son tan absorbentes y divertidos de mirar, que quedé hipnotizado por el baile, ya en la primera escena quedé alucinando con la dirección ya que, si bien pude observar, no hubo ningún corte, y aún así todo se sintió detallado y perfecto, como hecho por la mano de un prodigio.
Adoré lo perfecta que es la comedia en «La La Land», de verdad, es muy graciosa, me reí a carcajadas en muchas escenas, y no fue necesario hacer uso de humor banal o facilista, la mano tanto de Chazelle como del elenco se confabuló para explotar lo mejor de la comedia de cada momento, especialmente por Gosling, que de nuevo después de «Dos Tipos Peligrosos« volvió a demostrar su maestra capacidad humorística, su timing a la hora de hacer el remate de un chiste, o de responder tanto con un diálogo divertido como con una expresión es algo que está enfermamente infravalorado, Ryan Gosling es un maravilloso actor de comedia y espero sea reconocido en tiempo por eso.
Qué decir de las actuaciones, la pareja principal no pudo ser mejor, hubieron muchas personas contempladas para estos papeles, entre Emma Watson y Miles Teller, pero finalmente no pude haber pedido un par mejor que Emma Stone y Ryan Gosling, el filme se centra ligeramente más en la actriz, debido a la ambición de su sueño, pero aún así hay un rico descubrimiento de estas personas, tanto lo que vamos aprendiendo de sus personalidades como lo que van observando entre ellos a medida que se van conociendo.
Hace tiempo que no veía tan buena química entre dos actores, en todo momento les compré su relación, desde sus peores hasta sus mejores momentos, desde que eran desconocidos hasta que eran la mejor pareja del mundo, yo no vi actores, vi dos personas reales, con expresiones reales, miedos reales y pasiones reales.
Debo destacar el que Emma Stone tuvo que aprender a cantar, a bailar, y tuvo que hacer drama y comedia, paralelo a Ryan Gosling que además tuvo que aprender a tocar piano para vender de forma segura su interpretación, el trabajo fue completo y muy satisfactorio, de lo mejor que han hecho en sus carreras.
El guión no narra una historia que se promocione como algo que nunca se haya contado antes, porque este mismo argumento ya lo hemos vivido varias veces, pero de esta forma no puedo sino aplaudirlo, por un lado po lo inteligente que es al momento de mostrarnos cosas. La exposición es lo más cercano a nula que se le puede pedir a una película, muchas cosas que si bien pudieron decirse en voz alta, en su lugar solo se dejó la cámara rodando, la música sonando y los actores haciendo lo suyo, y con lo que se vio en la pantalla bastó para que aprendiéramos todo lo que necesitamos.
El como se tocan ciertos temas me dejó sin palabras, hay una escena en que Sebastián le explica a Mía la belleza del jazz, y no podría haber amado esa escena más, todo lo que dice y como lo dice me llegó al nervio más profundo, el como habla de la música, del hacer arte, el crear arte, no tengo ni si quiera como expresar lo impresionado que quedé en una mera escena sobre la visión que se siente de la música en este filme.
Siento que muchísima gente se identificará con «La La Land» porque todos hemos tenido sueños, y ese es el punto más fuerte que esta pieza entrega, no es la primera vez que veremos en la gran pantalla una cinta diciéndonos que sigamos nuestros sueños y blablabla, pero acá hay un énfasis en lo que significa intentarlo, fracasar, fallar, seguir soñando y a veces, que no termine todo como tú desees, pero que aún así puedas ser feliz, porque no hay solo una versión de la vida perfecta, he tenido que reflexionar mucho sobre este filme porque ha planteado serias dudas sobre mi existencia y no dudo que mucha gente se sentirá así también porque el filme te abre, se mete en ti y juega con tu alma.
Lo que me lleva a lo mejor de la película: el epílogo, toda la secuencia final es de las cosas más perfectas que he visto en el séptimo arte, probablemente una de las mejores escenas de la historia del cine, no diré nada, pero por Dios, la dirección es magnífica, no puedo dejar de adorar a Chazelle por haber creado tal magna pieza, la simulación de distintos medios artísticos, la música, es como si todo lo que vimos antes solo fuera la antesala de ese punto en particular en que nos toman, nos estrujen y nos dejan secos de emociones.
El mensaje si lo analizamos con cuidado es bastante parecido a lo que habíamos visto anteriormente en «Whiplash», pero la diferencia es que allí la búsqueda y la pasión por cumplir un sueño se mostraban de una forma agresiva, bajo el manto de la obsesión por la perfección, acá la mirada es bonita y optimista, el como podemos lograr algo si afrontamos de cara al fracaso, pero más aún, el como no porque las cosas no salgan como esperamos, significa que estén mal, no quiero ponerme cursi ni empezar a explicar los valores que esta producción hace mucho mejor que yo, pero necesito enfatizar lo tocante que es vivir este filme.
Calmándome un poco, es muy probable que muchos de los que lean esto vayan a verla y no la encuentren tan magnífica, lo que por su puesto es completamente válido, sin embargo no puedo mentir, adoré con cada fibra de mi ser «La La Land», es quizá la mejor película que he ido a ver al cine en mi vida, y definitivamente la iré a ver de nuevo, de hecho, me muero por volver a sentarme en una sala y vivir toda la experiencia otra vez. A medida que la iba viendo sentía como estaba contemplando un futuro clásico, de esos filmes que en 20 años seguirán emocionando futuras generaciones. Sea como sea, les suplico que la vayan a ver y que más aún, la vean en el cine, creo que se merece ser vista tal y como debe ser, en una butaca y frente a una pantalla gigante.
Lo mejor:
- ¿No leíste la review?
Lo peor:
- No en serio… ¿No leíste la review?
Nota: 10/10, Sello de Perfección.
¿Cuál fue la última película que consideraron un clásico?