Review: It (Eso). «Una experiencia cálida y tenebrosa»
Duración: 2 horas 15 minutos
Estreno en Chile: 7 de Septiembre del 2017
Director: Andy Muschietti
Reparto: Jaeden Lieberher, Jeremy Ray Taylor, Sophie Lillis, Finn Wolfhard, Chosen Jacobs, Jack Dylan Grazer, Wyatt Oleff, Bill Skarsgård.
Productora: New Line Cinema
Género: Drama, Horror, Thriller.
Clasificación: 14
Nota: Las reviews de cine NO CONTIENEN SPOILERS.
Stephen King no solo es uno de los escritores de terror más reconocidos de la historia, sino que además varias adaptaciones cinematográficas de sus libros son piezas fundamentales del séptimo arte. Ya a principios de los 90s se había realizado un filme para televisión (o miniserie) sobre «It», el cual es recordado con mucho cariño por la gente que lo vio en su momento, pero que no ha envejecido del todo bien, motivando a que ahora tengamos una nueva versión de ese argumento en nuestras carteleras.
En un pequeño pueblo han ocurrido una serie de desapariciones de niños, todo comenzando con la del hermano de Bill (Jaeden Lieberher), un chico tartamudo e inadaptado que vive bajo el constante maltrato de los jóvenes mayores. Cuando sus amigos y él noten que todo esto es producto de la presencia del payaso Pennywise (Bill Skarsgård), quien se alimenta del miedo y no puede ser visto por adultos, tendrán que acabar con él.
Este filme ha sido publicitado como una obra de horror mayoritariamente, no obstante, me atrevería a decir que el segmento más fuerte se mantiene en el drama. Esta no es la historia de un payaso que atormenta a unos niños, sino que la de unos jóvenes quienes tienen que enfrentar sus miedos cuando nadie más lo hará por ellos. El segmento humano que tiene esta película la hace completamente disfrutable y una experiencia más allá del filme de suspenso promedio. Hay mucho desarrollo en las historias que me tuvo cautivado y por lo mismo, en el clímax la emoción desemboca en una catarsis completa.
Los elementos de terror existen y son manejados con cuidado. Muschietti se encarga de confeccionar una atmósfera escalofriante que se ve sustentado tanto por la temática misma de la película como por su paleta de colores y tono melancólico. Hay secuencias de horror que son efectivas ya que se introducen con astucia, y aún cuando hay una presencia de jump-scares que hubiera deseado fuera menor, sí me sentí atemorizado por varias escenas de «It».
El argumento sabe utilizar muy bien a los niños para representar el miedo que sienten, y a diferencia de muchas otras cintas que malinterpretan la capacidad de los menores, acá hay un orgánico desarrollo de los mismos. Cuando vemos a estos jóvenes conversar sentimos que son niños, que tienen conversaciones de niños y que piensan como niños lo harían, no se subestima al nivel de hacerlos ver como tontos, pero tampoco se les da diálogos de adultos que ningún niño tendría.
Incluso en los peores momentos, esta obra supo sacarme varias sonrisas, la química entre los actores es magnífica y se aprovecha para dar en genial momentos cómicos que le dieron un toque cálido al argumento. No esperaba reírme tanto como lo hice, y no me dio la impresión que arruinara el tono, ya que se barajó naturalmente para darle un sentido a la historia y a la relación entre los jóvenes. Cada niño del grupo tiene un toque distintivo que lo hace sentir como una parte única de la narración, por lo mismo no diría que hay una pieza más débil en cuanto al elenco ya que cada fragmento hace lo suyo para sustentar la potencia emocional del argumento.
Pennywise como presencia maligna es maravillosa, ya que no es un antagonista con alguna motivación que lo haga ser como es, sino que un empuje para poder desarrollar las personalidad del grupo protagonista. Al final todo se reduce a qué tanto simpatizamos con la causa de estos niños, y por como se presenta y como se enfrentan al villano, nos paramos junto a ellos. Cuando algo malo le ocurre a los jóvenes, sufrimos a su lado, cuando pasa algo bueno, lo disfrutamos, el trabajo tanto de guión como interpretativo para poner a estos niños de nuestra parte es esplendoroso. Y tampoco hay que dejar de lado la escalofriante actuación de Bill Skarsgård, hay un buen uso de efectos especiales y maquillaje en su persona, pero todo se mantiene firme gracias a su espeluzante presencia. Su voz infantil y atemorizante hizo de perfecto juego para dar en escenas perturbadoras y memorables.
La constitución del argumento es sólida y lo bastante interesante para dejarnos con sed de más, pero no tanto como para notar que esta película no se logre mantener por sí sola. Hoy en día el mundo está tan obstinado en hacer de todo una franquicia que temí que esta cinta fuera una constante introducción a su segunda parte, sin embargo, se constituye bien, lo suficiente para sostenerse por sí sola y poder ser recordada como una gran película individual.
Hay un gran valor interpretativo que se quedó varios días conmigo pasado el tiempo que lo vi, y valoro el que no se nos escupieran algunos mensajes a la cara, aún cuando en ciertos instantes parecía obvio que la moraleja era «no hay que tener miedo». En términos de horror no diría que es la experiencia traumatizante del año, hay un buen tono perturbador, no obstante, el desmedido uso de jump-scares para asustar desinfló muchos segmentos de la obra. Se había hecho un buen trabajo introduciendo este mundo oscuro, por lo que estas escenas no solo fueron innecesarias, sino que en cierto punto me dieron la impresión que se agregaron solo para apelar a un público más masivo.
Quizá el peor crimen de «It» es que habiendo sida adaptada tantos años después de la publicación del libro, llega con muchas referencias tardías. Han sido tantas las obras que se han influenciado por la novela original, que al llegar esta, no sorprende como debería al ser el concepto tan manoseado previamente. La película transcurre a finales de los 80s y la década se respira en todo su esplendor, sin embargo, hubiera deseado al final tener una experiencia más distintiva al camino simple que el filme decidió tener. Nada de esto quiebra la película, pero la reduce de la obra maestra que pudo ser.
La nueva adaptación de Stephen King cumple gran parte de lo que promete, se compone tan bien que se constituye como una experiencia tanto cálida como tenebrosa. No romperá ningún molde sobre como hacer películas de esta naturaleza, pero con un poco de suerte, atraerá a gente a leer más sobre la novela original (a mí ya me atrapó). Hace todo lo que debería hacer de forma gloriosa y nos deja expectantes de lo que sea que venga en un par de años más.
Nota: 9/10, Una Maravilla.
¡Para apoyar este tipo de material puedes seguir a Baja Frecuencia!
¿Cuál es la mejor adaptación de horror de Stephen King?