Review: Aquí No Ha Pasado Nada. «La frustrante realidad»

aqui-no-ha-pasado-nadaTítulo Original: «Aquí No Ha Pasado Nada»

Duración: 1 hora 36 minutos

Estreno en Chile: 1 de Septiembre del 2016

Director: Alejandro Fernández Almendras

Reparto: Agustín Silva, Alejandro Goic, Luis Gnecco, Paulina García, Daniel Alcaíno, Augusto Schuster.

Productora: Jirafa Ltda.

Género: Drama

Clasificación: 14

Nota: Las reviews de cine NO CONTIENEN SPOILERS.

El cine chileno es un arte maldita, siendo cada año más difícil realmente encontrar producciones de calidad. En casas independientes es donde han florecido los proyectos nacionales más interesantes. «Aquí No Ha Pasado Nada» fue estrenada ya hace un par de meses y lametablemente no tuve la oportunidad de verla en el cine, sin embargo, ahora está en Netflix y después de haberla visto siento que tengo que comentarla (además porque no he hecho ninguna crítica a una película chilena jeje)

Vicente Maldonado (Agustín Silva) es un joven de clase acomodada que vive en carretes rodeado de gente de su círculo, emborrachándose, consumiendo drogas y tirándose minas. Un día conoce en una fiesta a Manuel Larréa (Samuel Landea), y resulta que mientras se iban este último en estado de ebriedad termina atropellando a alguien, por lo que le echa la culpa a Vicente, quien ahora deberá defenderse de los poderosos contactos de los Larréa, apoyado por su madre (Paulina García) y su abogado (Alejandro Goicc).

Siempre es complicado analizar una cinta basada en un hecho real, más aún uno tan mediático, porque es imposible no tomar lados en la historia. Apenas supe que este filme estaba en proceso me causó mucha curiosidad cómo lo abordarían, porque por un lado, desde el punto de vista del sujeto atropellado no hay mucho que contar, mientras que del lado de «Larréa» se corría el riesgo sesgar demasiado la perspectiva.

Es por eso que valoro mucho el guión de «Aquí No Ha Pasado Nada», ya que se enfoca en alguien externo que es afectado por gente de su propia clase, tal como dijo el director: «No es una película que condene y diga, estos son los buenos y estos son los malos, porque eso ya lo sabemos.», el filme se salta todos esos prejuicios y opiniones que ya nos hemos formado y trata de desmenuzar el como funciona la clase alta, que será el punto más central.

No se apunta con un dedo al antagonista y se nos grita: «¡miren, él es malo!», ya que la mayor parte del tiempo la pasamos con alguien externo, pero igualmente afectado por estos sucesos, la dirección es brillante porque de todas las 20160921-tout-va-biendecisiones que pudo tomar para atacar una figura ya demonizada, decidió ahorrarse eso y enfocarse en el meollo del funcionamiento de este sector, tanto en cosas positivas como negativas.

Agustín Silva dio una excelente interpretación, no sé que tanta será la proporción de realidad y actuación, ya que en general Silva hace de esta clase de tipos en muchas películas, pero de todas formas hay una gran personificación del ambiente cuico que es constante en la cinta, es incluso chocante lo ingenuo que es Vicente, ya que hasta en las peores circunstancias no puede pensar en otra cosa que no sea emborracharse y salir con una chica, llega a dar rabia como se comporta ante la situación, ya que no ve la gravedad del asunto encerrándose en el «pero si yo no fui».

A pesar del tema central, que es un juicio, lo que más me gusta es que no hay enfoque en peleas en la corte y batallas ideológicas demostradas con irrealistas discursos, lo más importante acá son los personajes, por un lado, el ya mencionado Vicente que no está ni ahí con nada es casi un punto de observación sobre la eterna burbuja en que la gente de clase alta vive, pero además está Paulina García como su madre, que da una genial actuación, no tiene mucho tiempo en pantalla, pero en las circunstancias en que está brilla por su realismo y gran pilar en la vida de Vicente, hay una eterna referencia a la idea del padre ausente, lo que refuerza la figura maternal sobreprotectora en este caso en que ni si quiera nuestro protagonista dimensiona el lío en el que está metido.

Por el lado de los abogados, el de Vicente, interpretado por Alejandro Goicc, da también una sórdida actuación, no soy muy cercano a este ambiente, pero aún así es fuerte el convencimiento que se logra de la realidad de estos personajes, puedo ver a cada uno como una persona real que existe. También está Gustavo Barría, abogado de los Larréa, interpretado por Luis Gnecco, sale muy poco, de hecho, solo en una escena, lo cual es un poco decepcionante, ya que es promocionado como si poco menos fuera un personaje principal, pero se perdona ya que su inclusión da a una conversación que es fundamental para la cinta, un análisis del punto central, sobre qué es la justicia y que la verdad es solo lo que podemos demostrar, paga completamente su participación.

En aspectos técnicos el filme es maravilloso, no soy un gran fanático de la cámara en mano, pero con cuidado puede dar grandes resultados, en este caso haciendo sentir al espectador como parte de este mundo, en especial en las fiestas, es como si estuviéramos ahí putrefactos de las acciones de estos tipos. Toda película con Inti Briones como director de fotografía se va a ver hermosa, nada nuevo en realidad, porque en su carrera ha demostrado gran capacidad para hacer que una película se vea fantástica.

El filme no intenta ser una melodramática y exagerada producción, de hecho el final es bastante anti-climático, pero todo esto se hace en pos de otorgar una autenticidad a aquello que vemos, haber elegido otro camino hubiera sido un error ya que la construcción fue fiel a como funciona la realidad, y traicionar esto quizás habría sido más emocionante, pero hubiera restado en lo potente del realismo.

El tema central acá no es el que se resuelva o no el conflicto entre Vicente y Manuel, eso nosotros lo sabemos, si tú vas a esta película sabes como va a terminar todo, lo importante es el como se evidencia este hecho, como al final el gran problema solo se esconde bajo la alfombra y se le hecha la culpa a alguien más, hay un potente mensaje sobre la justicia y es duro porque se expone como una realidad.

El final es, en efecto, frustrante, pero fiel a las decisiones que los personajes tomaron durante la cinta, en cierto grado es la clase de desenlace que te causan tensión en la espera por saber qué pasará y el cómo de verdad llegan a solucionarse las cosas puede ser algo molesto,8 pero el punto acá no es satisfacer a los espectadores, sino que mostrar lo injusta que es la justicia.

La duración no le jugó bien a esta película, no sé porque la mayoría de las producciones chilenas se sienten más largas de lo que son, como si tuvieran una buena idea pero no supieran hacer que alcance para el mínimo tiempo que una película debe tener, dura una hora y media y se siente más larga, no es la clase de filme que se pase rápido, así que a muchos podrá aburrirles eso.

El uso de textos es por lejos lo más negativo de la cinta, muchos personajes hablan cosas por el celular y esto se expresa mediante textos en la pantalla, y es molesto, porque por un lado leer todo el rato no es entretenido y te saca de la película un montón, pero además a veces costaba leer lo que decían y muchas veces eran cosas importantes, entonces el no haber encontrado una forma de expresar esto de buena manera es una resta tremenda.

Un par de relaciones de Vicente se sintieron como «un agregado para alargar la duración», entiendo el punto, el Vicho conoce a una chica, salen juntos a tomar y tener sexo, todo va en pos de demostrar la desinteresada vida del personaje, pero hay cosas que pudieron haberse quitado de lleno y hubiera sido igual, no es que me moleste ver sexo en pantalla, pero si no aporta a la historia, ¿cuál es el punto?

En cualquier caso, no creo que los contras sean suficientes para disminuir esta producción, esta es una película sucia y deprimente sobre lo injusto que es nuestro vivir, es la frustrante realidad, una mirada seria y no sobre-exagerada sobre cómo se resuelven muchos conflictos, no diría que es la clase de cinta para ver un sábado en la tarde con tus amigos, es para analizar y reflexionar. Recomiendo verla, ya que es una inteligente y acertada perspectiva sobre cómo hay gente que se limpia las manos y hace como que aquí no ha pasado nada, véanla y apoyen el cine nacional, porque acá tenemos una gran suma a él.

Lo mejor:

  • Maravillosamente realista
  • Gran dirección

Lo peor:

  • Se siente más larga de lo que es
  • Sobre-uso de textos

Nota: 8/10, Sello de Calidad.

¿Cuál es el mejor película basada en un hecho polémico que han visto?

Cristóbal Sepúlveda Cobo

Reseñador de música, cine y televisión y pseudo-crítico, hipster de día, esnob de noche.

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