Lollapalooza 2016: De Sudor, Electrónica y algo de Rack – Día 1
Son aproximadamente la una y media de la mañana cuando me encuentro haciendo este pseudo-reportaje respecto a la experiencia de lo que fue el primer día del Lollapalooza, en su edición 2016. Mucha polémica ha tenido esta versión, sobretodo por su Line Up, el cual por muchos ha sido catalogado de forma peyorativa como «fome» o «malo», de lo cual difiero completamente, de otra forma no hubiera pagado una entrada para ir al festival, pero bueno, la productora no me paga por hacerles publicidad, así que solo diré que a mi parecer los artistas presentes fueron bastante buenos, especialmente porque la mayoría ha sacado muy buen material en los últimos dos años, dicho eso, y ya sabida mi postura, empecemos este viaje.
Nota: para efectos prácticos, cómo ninguna marca auspicia este reportaje, hablaremos de Escenario 1, Escenario 2, Movistar Arena, Teatro la Cúpula, Escenario Alternativo y Kidzapalooza para referirnos a los diferentes escenarios.
Es sábado en la mañana, me despierto temprano y me preparo físicamente para lo que será el día, y cuando digo «físicamente», me refiero a comer lo suficiente para no tener hambre durante el día, porque tomé la decisión de no consumir nada dentro del recinto, debido a lo caro que es hacerlo, además me aseguré de guardar unos sándwiches de manera que pueda ingresarlos sin que me los quiten en la entrada, TOMA ESO SISTEMA.
Me preparé para llegar a las 12:00 hrs. al Parque O’Higgins, pero por motivos que son difíciles de explicar, terminé llegando a las 12:30, lo cual no estaba mal, pues a esa hora justo tocaban los Ases Falsos, el primer grupo que iría a ver en el Lollapalooza. Lamentablemente lo que me encontré en la entrada del recinto no estaba en mis planes; los últimos dos años, en mi experiencia, esto de poder cambiar la entrada por una pulsera antes del día del evento había hecho que en esas ocasiones el acceso fuera bastante rápido, por lo que grande fue mi sorpresa cuando al llegar vi una fila que poco menos rodeaba la cuadra, como no podía permitirme perderme el primer show por estar esperando entrar, hice lo que ustedes niños no deben hacer, me fui directo al frente esperando poder colarme. Empezaba a sonar la «Salto Alto» y mis ansias por entrar aumentaban, para mi fortuna justo un héroe anónimo llegó a mi socorro, un guardia nos dejó pasar a algunos por el acceso «sin mochila», a pesar de que en efecto llevábamos una, gracias a eso, no me tarde tanto en el ingreso y para cuando llegué al Escenario 1, recién los Ases Falsos iban por su segunda canción: «Mantén la Conducción».
Ases Falsos

Al seguir con el show, automáticamente noté que el publico estaba medio apagado, no fue si no hasta el cuarto tema, «Pacífico», que la gente que me rodeaba comenzó a saltar y a corear la canción, luego de eso se mantuvo muy ameno el espectáculo, para su corta duración fue entretenido, se puede decir lo que se quiera de Briceño, pero que el sujeto es un gran frontman, lo es: sabe mantener contacto con el público y hacerlo partícipe; nada malo puedo decir de la ejecución instrumental, con «Fuerza Especial» la gente se animó en serio, y si bien faltaron clásicos del Juventud Americana tipo «Misterios del Perú» y «La Sinceridad del Cosmos», el show estuvo bastante equilibrado entre los dos discos de los Ases, faltaron sus temas de los Fother Muckers, pero bah.
Algo molesto que noté en medio del show, fue el gran vacío que había en el público, y lo digo de la forma más literal posible, la sección VIP, la cual estaba vacía, ocupaba tres cuartos del frente del escenario, ¿qué mierda?, está bien que si pagaste más quieras un mejor servicio, pero no es necesario que para eso haya que hacerle menos placentera la estancia a los que pagamos el precio normal, más aún si ni siquiera están presentes en todos los shows.

Sin embargo, ese fue solo el inicio de los problemas. Aparentemente debido a que se habían pasado un par de minutos, en medio de su última canción «Simetría», les bajaron el volumen escuchándose solamente los amplificadores que estaban arriba del escenario, bien mala onda la actitud de la productora, yo he ido varias veces al Lollapalooza y nunca había visto que hicieran algo así, y vaya que hay artistas que se han pasado de su tiempo, pero bueno, como son chilenos, parece que pueden hacerles lo que quieran, porque anda a hacerle eso a una banda extranjera, mal ahí.
Luego de finalizado el show de los Ases tuve una «ventana» de una hora en que no tenía programado ver a nadie. Me di un par de vueltas por el Parque O’Higgins, el cual además de escenarios estaba repleto de una suerte de lugares de entretenimiento y relajación, todas de la mano de un auspiciador diferente, me habría llegado a sentir atraído por alguno de ellos, de no ser por las inmensas filas que les precedían, no iba a estar todo el día esperando por hacer una actividad que ni siquiera sabía si iba o no a ser divertida, así que seguí mi rumbo.
Llegué al escenario alternativo, donde estaba tocando una banda que desconocía. Al principio pensé que eran británicos o algo por el estilo, pero para mi sorpresa eran unos chilenos llamados Jiminelson, me gustó bastante su música, así que me quedé ahí un rato y me dije a mi mismo que los escucharía una vez terminada la jornada, a eso de las 13:30 me fui a dar otra vuelta, pasé por al lado de Movimiento Original, en el Escenario 2, y me percaté que estaban haciendo un cover de reggae/dance-hall/loquesea, de «De Música Ligera», me ahorraré mis comentarios respecto a eso. A las 14:00 volví al Escenario 1 para ver el show de Javiera Mena.
Javiera Mena

El show partió con tres temas de su último disco «Otra Era»: «Los Olores de tu Alma», «Otra Era» y «La Joya», las bailarinas y el desplazamiento escénico de Mena hicieron del espectáculo algo bastante entretenido, tuvo una buena introducción y supo mantenerse así hasta terminada la presentación.
La voz de Javiera no es algo del otro mundo, pero le ponen mucho color cuando dicen que canta mal, hace lo que necesita hacer, y lo adecuado para sus canciones, no se siente como algo desagradable. Lo que me molestó del show fue lo fuerte de los bajos, me llegaba a «retumbar» la cabeza, una mejor ecualización no hubiera estado nada mal.
No todo fueron temas del último disco, también clásicos como «Luz de Piedra de Luna» y «Esquemas Juveniles» se hicieron presentes, yo no siendo un fanático del electro-indie-pop como género en particular, me gusta bastante lo que hace Javiera Mena, y no pierde su estilo desde el estudio a en vivo.
Finalmente cuando llegó el cover de Daniela Romo: «Yo No Te Pido la Luna», sentí que debía empezar a moverme para ir a mi próxima parada, pues ya eran casi las 15:00 hrs.
Eagles of Death Metal

Llegué al Escenario 2 para ver a Eagles of Death Metal, y en unos pocos minutos comenzó el show. No sé si fui yo, pero me dio la impresión que la mitad de la gente presente no cachaba más de dos temas de la banda, como si hubieran llegado simplemente por curiosidad. Partieron con «I Only Want You», y me sentí extraño por corear los temas, y que todos a mi alrededor ni se movieran; después de un par de canciones, la gente empezó por inercia a moverse y a dejar las marcas del chileno: el oleolé, los aplausos, los vitoreos, tanto así que Jesse Hughes dijo era éramos el público más loco que habían tenido, aunque después asumió que había consumido drogas y que estaba un poco borracho, tal vez eso podría explicar dicha percepción… Los temas «Save a Prayer» (cover de Duran Duran) y «I Want You So Hard (Boy’s Bad News)» fueron los más reconocidos por los espectadores.
Fuera de la visión del público, la ejecución del show fue impecable, una muestra que el rock no está muerto. Hughes se pasó como frontman, es bastante hiperactivo y hace que te sea difícil aburrirte viendo su espectáculo, en un momento llegó a cruzar por la pasarela lo cual me permitió grabar un decente video de cerca, el cual es mío para fines personales, en fin… Sobre la banda no tengo nada malo que decir, lo pasé increíble, recorrieron toda su discografía y si bien hubo un par de faltantes, para la duración me pareció que el setlist fue acertado, el problema fue que se alargó un poquito más de lo que debía, así que en el apuro de ver que ya eran más de las 16:00 debí salir de la multitud rápidamente para dirigirme al Escenario 1.
Albert Hammond Jr.

Mi velocidad no fue suficiente, pues cuando llegué estaba terminando el primer tema de Albert Hammond Jr, el cual justamente es mi favorito: «Caught by My Shadow», desprendido de su último disco «Momentary Masters», un tremendo disco que hizo que la presentación del guitarrista de The Strokes fuera de las que más ansiaba.
Si bien los músicos sobre el escenario hacían bastante bien el trabajo, tuve dos problemas con el espectáculo: primero, que mucha gente estaba ahí esperando que Hammond tocara temas de The Strokes, lo cual si bien es esperable, es triste considerando que él ha sacado un material que no tiene nada que envidiarle a dicha banda, por lo que me dio lata que hubiera mucha gente a mi alrededor que no tenía ni siquiera intenciones de cantar o saltar junto a sus temas solistas; recién en «In Transit», su canción más conocida, la gente empezó animarse. En segundo lugar, al igual que en el show de Javiera Mena, el sonido me retumbaba demasiado, me llegó a recordar, irónicamente, a la desventurada presentación de Julian Casablancas un par de años atrás en el Lollapalooza, y me molesta mucho que los sonidistas (o los encargados) no ecualicen bien, hacen menos ameno un espectáculo.
Dejando de lado las cosas malas, si bien Albert Hammond Jr no es un gran frontman, la pasé bastante bien escuchándolo, como dije antes, los músicos sobre el escenario hacen bien su trabajo, no sentí que faltara algún tema, le doy mención especial a que antes de terminar tocó la introducción de «Spooky Couch» lo cual me hizo feliz, luego finalizó con «Side Boob» y me pude dar por satisfecho.
A esa altura ya eran las 17:00, debía esperar una hora para la siguiente banda que me interesaba ver: Of Monsters and Men, decidí descansar esa hora porque el plato fuerte de la jornada para mí era Tame Impala, y ya estaba muy cansado, así que tomé también la decisión que vería a los islandeses desde lejos y no dentro del público, para así recargar fuerzas como corresponde.
Mientras esperaba decidí comer mis sándwiches contrabandeados, debo mencionar que no solo la comida en el recinto es cara, si no que además te obligan a comprar en por mayor para gastar menos con un sistema de fichas que es la encarnación del capitalismo neoliberal, sueño con un mundo en que la comida en los conciertos no sea un robo.
Of Monsters & Men

Eran las 18:00 y luego de haber llenado mi estómago y descansado mis piernas, me levanté y desde lejitos me dediqué a apreciar el show de Of Monsters and Men en el Escenario 1.
¿Qué puedo decir sobre ellos? Si ya tenía la idea de que en el grupo había grandes compositores por la calidad de los temas, ahí me quedó clarísimo que además son grandes intérpretes. Desde el inicio con «A Thousand Eyes» supe que lo que iba a presenciar iba a ser tremendo, después de tocar otro tema de su último disco: «Empire», llegaron dos clásicos de su debut, «King and Lionheart» y «Mountain Sound», la voz de Nanna y Ragnar en vivo suena tan bien que me llega a dar escalofríos.
El setlist estuvo compuesto por la mitad temas de su primer disco, y la mitad del segundo disco, personalmente siento que faltó «Black Water», canción que se desprenden de su última producción y que estaba esperando oír, pero fuera de ese detalle, como espectador me sentí tremendamente satisfecho con lo que vi, además porque por primera vez en todo día puedo decir que no hubo problemas con el sonido, por fin pude presenciar un show con una ecualización perfecta.
Casi terminando, todo el Parque O’Higgins se puso a corear «Little Talks», y ya terminando con «Six Weeks», supe que debía irme al Escenario 2 a ver a Tame Impala.
Había quedado de verme con un amigo en un punto en común, pero el tumulto de gente evitó que esto pudiera concretarse, por lo que decidí acercarme al escenario para poder tener una buena visión del show de los australianos.
Tame Impala

El reloj marca las 19:15 y en cuestión de minutos el ruido comienza a envolver el recinto, una mezcla de indie rock con electrónica daba señal de que los músicos estaban sobre el escenario, partieron con una especie de introducción que dio paso a «Let It Happen», la fiesta había partido y por primera vez en todo el día sentí que me encontraba con un público dispuesto a saltar y corear todos los temas de este grupo, lo cual debo decir que me sorprendió, pues creí que solo habría gente con la expresión de «¿Qué clase de «Feel Like We Only Go Backwards» es este?» viendo a la banda, para mi fortuna no fue así.
Luego con clásicos como «Mind Mischief» e «It’s Not Meant to Be» siguió la presentación, Kevin Parker no es el mejor frontman sobre la tierra, pero le pone empeño el cabro, al igual que con Of Monsters & Men sentí que la ecualización de sonido era perfecta, además de lo buen intérpretes que son Tame Impala, todo esto dio como resultado un espectacular show desde el punto de vista musical (quizás el más importante).
Al llegar «Elephant», Kevin le dijo al público que «ayer los argentinos se volvieron locos con esta canción, así que veamos si ustedes pueden volverse más locos», tomádolo como reto personal, al ritmo de la canción todos los presentes no dimos tregua saltando y coreando con todas nuestras fuerzas, allí de paso me encontré con unos amigos con los que me quedé el resto del show. Terminada la canción admitió: «Woah, ustedes son los número uno« (todo esto en inglés claramente, dah).
A la presentación no le faltaron momentos, desde canciones nuevas como «The Less I Know the Better» y «Eventually», temas que en lo personal me encantan y que espero sigan siendo parte de sus setlists en próximos tours, hasta los tres temones que les siguieron: «Alter Ego», «Apocalyspe Dreams» y «Feel Like We Only Go Backwards», este último casi terminando la presentación y obligando a todo el recinto a cantar con sus más grandes fuerzas. Un favorito personal que esperé que tocaran y nunca llegó fue «Why Won’t You Make Up Your Mind?», pero se los perdono porque vienen muy seguido a nuestro país, lo que en mi opinión les da derecho a tocar lo que quieran.
El show terminó con «New Person, Same Old Mistakes», y ahí noté que muchos se empezaron a ir, probablemente para ir a ver a Jack Ü, o a otro artista que comenzara pronto, yo me quedé pues quería disfrutar con todo lo que tenía de la presentación.
Jack Ü (casi)

Junto a mis amigos fuimos por un poco de agua para reponer la energía gastada, y después nos fuimos a sentar junto al Escenario 1 para ver a Jack Ü que empezaba a las 20:30, y aquí me declaro completamente ignorante, pues a pesar de ser un artista enormemente popular, no reconocí absolutamente ninguna canción, y al no considerarme un fanático de la música electrónica, no puedo hacer un juicio respecto al show del dúo.
Lo que sí pude observar es que el juego de luces hacían de la presentación un verdadero espectáculo, la verdad no sé cómo hacen su trabajo en vivo, pero por lo menos da la sensación que no era solo poner el pendrive y apretar play, además al ser dos los integrantes, podían hacer del show algo dinámico. La única acotación negativa que puedo hacer desde mi ignorante visión es que las interrupciones de Skrillex entre canciones eran la peor cosa del mundo.
Aquí es donde todos comentan que soy un imbécil, porque pasada la media hora de Jack Ü, decidí irme para ver otro artista, pero a mí nadie me pagó la entrada para hacer una review ojalá lea esto el director del Diario, así que yo decido ir a ver lo que me de la gana, jum jum.
Mi idea era ir a ver a Gepe, que tocaba a las 21:15, pero como faltaban aún 15 minutos y sabía que no iba a tener problemas para tener un buen lugar en su presentación, me paseé por el Teatro la Cúpula donde estaban tocando los chilenos de Föllakzoid, los vi unos 5-10 minutos, tienen una propuesta de garage rock y rock psicodélico interesante, pero lamentablemente lo que más me quedó en la cabeza fue que el juego de luces de su show poco menos que me da convulciones, ya acercándose la hora, me fui del teatro y me dirigí al escenario alternativo.
Gepe

A las 21:15 parte la presentación del chileno con la canción «En la Naturaleza (4-3-2-1-0)», tuve la grata sorpresa de ver que no estaba solo viendo al artista, si no que en efecto mucha gente está junto al escenario bailando y saltando junto a la canción. Gepe es probablemente uno de los mejores frontmans chilenos actuales, se mueve mucho, bailando e interactuando con el público, además de eso, como intérprete no tiene nada que envidiar, especialmente cuando toca la batería al mismo tiempo que canta, al tocar el siguiente tema «Con un Solo Zapato No Se Puede Caminar» mantiene el ritmo andino de la batería al mismo tiempo que canta y lo hace bastante bien.
El show estuvo marcado por la presencia de su última producción «Estilo Libre», no soy un gran fanático de ella, pero al escucharla en vivo por primera vez no me sentí molesto para nada, además porque igualmente se dio el tiempo de tocar canciones de los dos discos anteriores.
En general, para haber visto a Gepe en vivo varias veces, me vi bastante entretenido con su espectáculo, no solo constando del chileno, si no que además de dos bailarinas que cada cierto tiempo salían con diferentes atuendos a acompañar la música, y por supuesto el resto de los integrantes que acompañan a la banda de Gepe, ninguno flaqueó e incluso en las canciones más electrónicas, la presencia de instrumentos tales como las trompetas o el violín (creo que era un violín, o un celo, no soy un experto en esto) no se sentían para nada forzadas.
La presentación duró sólo una hora, lo que me hizo pensar que de haber durado lo que tenía que durar (quince minutos más) hubiera podido tocar más canciones antiguas, pero que bah, una vez terminado el show me dirigí al Escenario 2 a ver a Eminem.
Eminem

Cuando llegué, a las 22:15, el rapero ya llevaba 15 minutos de show, pero como no soy un gran fanático de él no me sentí culpable, más que todo fui porque sentía que no podía no ver a Eminem, casi como un deber cívico, al llegar estaba interpretando «Criminal», yo sentado en el pasto frente al escenario me dediqué a apreciar la presentación más que intentar animarme con ella.
No entiendo muy bien como funcionan los espectáculos de rap, pero me llamó la atención que muchos de sus temas no los terminara, si no que solo rapeaba el primer verso y el coro y luego saltaba a otro, esto lo noté especialmente cuando interpretó «Stan», siendo un clásico del rapero, me sorprendió bastante que no lo tocara completo, pero bueno, si sus fanáticos aceptan esto, creo que está bien.
No logré reconocer muchas canciones hasta que sonó «Love the Way You Lie» y «Phenomenal» (tema que conozco porque salió en la película «Southpaw») de ahí escuché un par de canciones que si bien no conocía, me gustaron.
Ya llegando al final mi decepción fue máxima pues tres de mis temas favoritos (o mejor dicho, tres de los temas que conozco de él) los tocó casi como un medley, estos fueron: «My Name Is», «The Real Slim Shady» y «Without Me», sé que el show se alargaría mucho de tocar todos los temas completos, pero en mi humilde opinión de fan de cartón de Eminem, hubiera disfrutado muchísimo que esas canciones en particular las interpretara completamente.
En cualquier caso, su talento es incuestionable, sabe mantener activo al público, y el tema de rapear lo hace bien bien. Ya finalizando toca «Not Afraid» y se va, yo sabiendo que su probablemente canción más conocida «Lose Yourself» la va a dejar para el final, me moví un poco a la derecha, para escucharlo mientras me iba y no toparme con la multitud de gente que saldría en masa una vez terminada la presentación, mi presentimiento fue realidad, y la base del tema empezó a sonar, dándome señal que era momento de irse.
El final
De igual forma al llegar al metro la multitud que salía conmigo seguía siendo enorme. Llegando a la estación divisé fuegos artificiales, los cuales denotaban que el show finalmente había terminado. La salida fue horrible, y eso que me largué antes, primero las puertas de la estación estaban abiertas solo un poco para que así pasaran pocas personas a la vez y no se armara un tumulto adentro, y no fue si no hasta que logré tomar el metro y combinar con la línea 1 que me pude sentar y dar por terminada la primera jornada del festival.
En general fue un día bien bueno, no vi ningún show que me aburriera o que sintiera que fue malo y me mantuve activo entre presentaciones, faltaron mejores sonidistas durante la primera mitad del día, lo cual no sé si está a cargo de las bandas o de la producción, pero ya en la segunda mitad no hubo ningún problema de ese estilo, y muy por el contrario, musicalmente todo salió súper bien, ningún pero con algún artista.
Siendo sincero, este día no estaba especialmente hecho para mí, los cabezas de cartel eran dos artistas que no me movían tanto el piso como a otros, lo mejor en mi opinión estaba esperándome al día siguiente, pero para saber más tendrán que esperar a la siguiente nota.