Review: Niñas Araña. «Una cruda y sucia realidad»

Título Original: «Niñas Araña»

Duración: 1 hora 34 minutos

Estreno en Chile: 18 de Mayo de 2017

Director: Guillermo Helo

Reparto: Michelle Mella, Javiera Orellana, Dominique Silva, Patricio Contreras, Francisca Gavilán, Pablo Schwartz, Pablo Macaya, Francisco Diaz, Marcelo Castro.

Productora: Altirosapiens, Demente, Usual Producciones.

Género: Drama

Clasificación: TE+7

Nota: Las reviews de cine NO CONTIENEN SPOILERS.

El cine chileno muchas veces ha sido apuntado de poco original al tener que recurrir varias veces a temas similares, como la delincuencia y los estereotipos sociales, pero si el formato cinematográfico habla de dichos tópicos es realmente porque son un miembro intrínseco de nuestra sociedad y expresar eso en una narración siempre es, por lo bajo, un aspecto que genera atracción, así que sea cual sea el producto final, la intención de abordar una problemática es algo difícil de no aplaudir. Así es como, basado en la historia de una banda delictiva de jóvenes llamada por la prensa «las arañitas», llega a la gran pantalla una adaptación de la obra de teatro que al mismo tiempo se inspiró en el caso.

Tres niñas que habitan en una toma en la periferia de Santiago llamadas Avi (Michelle Mella), Cindy (Dominique Silva) y Estefany (Javiera Orellana) viven en la pobreza y muy cansadas del estrato social en el que están encerradas, así que mientras rondan por el barrio alto deciden empezar a robar departamentos saltando a los balcones desde el último piso, cosa que no solo les traerá la fama de ser consideradas las «niñas araña» sino que además el estigma de ser vistas como delincuentes.

Desde el primer instante lo que llama la atención es lo bien realizada que está la visualización del estrato social en que las niñas se ven inmersas, muchas veces en una búsqueda por abordar el sector marginalizado se termina caricaturizando al mismo, desde una mirada externa e ignorante, caso que no se aplica en «Niñas Araña», ya que los personajes habitan con profundo realismo sintiéndose como gente verdadera, no solo por el elenco protagonista sino que también por los constantes personajes menores que en esporádicas apariciones ayudan a contextualizar este mundo en que las niñas viven.

Según leí, se realizó una búsqueda exhaustiva para dar con el elenco protagonista y se nota que valió la pena el esfuerzo, ya que hay un excelente trabajo de actuación de parte de las jóvenes principales, hay ratos en que ciertas líneas pierden profundidad, pero dentro de todo se logra vender la idea de estos personajes como personas de un estrato marginal, y más aún, como niñas, en que sus decisiones no están motivadas por cosas más de lo que el entorno les influye.

Es notorio que cuando uno entra a una película de este calibre espera ver un mensaje social duro y el trabajo que hace Guillermo Helio junto a los guionistas para mostrar el poder que tiene el entorno en motivar a estas niñas a delinquir es quizá el tópico más potente y mejor logrado de todo el filme, ya que a pesar de ser unas ladronas, uno empatiza completamente con las jóvenes y entiende sus motivaciones que, aunque moralmente incorrectas, son entendibles cuando se abre el contexto.

Es maravilloso como la cinta se la juega por mostrar la realidad de los menores de edad que delinquen, ya que si bien no es un caso generalizable, sí es una realidad y es tan dura como triste, más aún por la gran crítica que se hace tanto a los prejuicios sociales tanto desde la clase alta como la baja, así como de los centros de rehabilitaciones que terminan siendo además de prisiones, verdaderos infiernos para los niños que tienen que llegar allí. El filme se arriesga completamente ante este vértice y en mi caso incluso me sentí apenado por mi falta de consciencia sobre el tema, más aún cuando se presenta como una realidad diaria.

He leído a mucha gente quejarse del como la película «ensalza la delincuencia», pero creo que cualquier queja de ese estilo probablemente viene de parte de alguien que no ha visto el filme, ya que al final del argumento es poco lo que podemos decir que ha ayudado este estilo de vida a estas personas, siendo muy tajante en su forma de mostrar la criminalidad más que como una salida de la vida marginal, una consecuencia de la misma, sin caer al mismo tiempo en la estigmatización.

Hay muchas secuencias que juegan con la narración visual en que solo como los personajes miran ciertas cosas, o por aquello que está siendo enfocado en pantalla, podemos entender lo que están pensando y sintiendo, tal como lo que el director trata de transmitir, siendo en algunos casos un mensaje más o menos obvio, pero igual de bien logrado.

Dentro de lo negativo, critico la poca profundidad que se la da a los personajes de Cindy y Estefany, ya que si bien Avi recibe un gran desarrollo, abordando su vida en casa junto a su madre y media-hermana,  es muy poco lo que llegamos a averiguar sobre las vidas del resto, fuera de lo que se muestra de la relación entre las tres, lo cual además de ser en exceso una oportunidad desaprovechada, evitó que me sintiera más inmerso aún en estos personajes.

Por otro lado, muchas veces el diálogo se vuelve muy poco realista, no por aquello que es dicho, sino que por la forma en que es exhibido, algunos personajes enuncian líneas que me cuesta mucho creer que alguien como ellos dirían, viéndose más como un fragmento escrito por alguien en un guión, que como una frase enunciada por una niña, por dar un ejemplo. Entiendo que se quiso exponer una problemática social, pero a ratos es notorio que los personajes dicen cosas con la mera intención de establecer uno de los tantos puntos que la película trata de hacer, en lugar de ser un aporte del personaje en la escena particular en que lo dice.

Creo que a momentos el filme trata de abordar más cosas de las que puede o de las que son necesarias, agarrándose de su temática para hacer otras críticas, como a la religión, a los barrios altos o a los medios de comunicación, que más que nada se sintieron como ligeros roces más que como mensajes bien formulados.

En un aspecto más técnico, no quedé particularmente atraído por la dirección fotográfica, siendo la película bastante blanda en tono, con excepciones en las tomas desde edificios altos que sí fueron además de bonitas, un aporte a la historia visualmente. No quedé conforme con ciertas decisiones en cuanto al manejo de la cámara, moviéndose mucho en ciertas secuencias que, además de ser algo molesto de ver, no creo que aportara a la situación más de lo que una toma más estabilizada pudo haber logrado.

En general, las falencias del filme no son lo suficientemente notorias como para poder echar abajo la película, ya que «Niñas Araña» es una cruda y sucia realidad, que lamentablemente es muy importante de mostrar en estos tiempos en que vivimos, estando ambientada hace más de diez años, pareciera una historia que podría salir en cualquier momento en televisión abierta, y en su mensaje es tan potente que no puedo sino recomendar que la vayan a ver a su cine más cercano si es que la encuentran, o en algún otro medio, ya que les guste el filme o no, no deja de ser un tema importante que es genial que se esté tocando.

Lo mejor:

  • Elenco protagonista.
  • Crítica social.

Lo peor:

  • Profundización de algunos personajes.
  • Ciertas líneas de diálogo poco realista.

Nota: 7/10, Buena.

¿Cuál es la mejor película chilena sobre delincuencia?

Cristóbal Sepúlveda Cobo

Reseñador de música, cine y televisión y pseudo-crítico, hipster de día, esnob de noche.

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