Mi Despedida del Diario. 8/10

Un ojo atento podrá notar que la última vez que una reseña fue publicada por este medio fue el 4 de noviembre del año pasado. Eso suena como harto tiempo. Y la verdad no es que me estén faltando ganas de escribir, es que decidí que no volveré a hacerlo. No por este medio al menos.

Fue hace tan poco como diciembre del 2015 que escribí mi primer artículo: «15 discos chilenos de este 2015 que debes escuchar». Título tendencioso, pero simple. Un mero recopilatorio de quince producciones nacionales que todo el mundo necesitaba oír. Mis ganas de escribir de música datan desde mucho antes, pero no fue hasta esa fecha que vi todo mi impulso traducido en palabras. Fue muy divertido de escribir, de investigar, de escuchar, lo pasé tan bien que quedé con ganas de seguir haciéndolo, ojalá para toda mi vida.

Al principio era un simple editor. Hacía resúmenes semanales y de vez en cuando escribía alguna publicación de la mano de Google sobre algún acontecer nacional. Cualquier cosa que mantuviera al medio vivo. Pero mi deseo de expresar mi opinión sobre música y posteriormente cine, me llevó a empezar a hacer reviews. Así, durante todas (o casi todas) las semanas de lo que quedaba de ese año y gran parte del siguiente, escribí semanalmente una reseña sobre un disco que hubiera escuchado o una película que hubiera visto.

Hacía todo lo posible por no fallar. Hubieran pruebas, tareas, esa review tenía que estar arriba. Y fue entretenidísimo hacerlo. Mi redacción no mejoró con el tiempo, pero siguió siendo divertido poder expresar en garabatos lo que fuera que estuviera en mi mente. Así que nunca podré dejar de agradecerle al Diario y a la gente que lo conforma, el haberme permitido tener mi espacio donde expresarme. Porque no sé si haría lo que hago ahora de no haber tenido un lugar donde escribir mis sandeces en primer lugar. No miento cuando digo que dejaría todo con tal de dedicarme a esto, vivir de escribir reseñas. En cierto grado hallé mi vocación entre estos párrafos y eso es hermoso en muchos sentidos.

No dejaré de dar mi opinión. Durante el segundo semestre del año pasado me uní como colaborador a Cancha General, una oportunidad que dudo haber conseguido de no haber pulido mis habilidades como escritor durante dos años. Luego comencé mi propio medio llamado Baja Frecuencia, y junto a él, un canal de YouTube en donde actualmente doy mi juicio sobre aquella película que esté rondando por la cartelera.

No quiero ponerme cursi, pero es difícil no hacerlo cuando escribes una despedida. Si actualmente quiero dedicarme a escribir, si ahora tengo un canal en donde expreso mis opiniones, es porque en algún momento tuve un espacio en donde semanalmente, y con mucha dedicación, redacté mis pensamientos en forma que fuera coherente y entretenida. Y es que le debo tanto al medio que es difícil siquiera hallar sinónimos que expresen mi sentir.

Muchas gracias a toda la gente que me leyó semanalmente. A los que compartieron, dieron me gusta y comentaron lo que yo tenía para decir. Quizás no se note, pero valoré cada pequeña muestra positiva ante lo que escribía, porque valía mucho para mí saber que había gente afuera que apreciara lo que yo tenía para decir.

Muchas gracias al equipo del Diario Integral. Especialmente a los editores (y especialmente a Matus jeje), por editarme todas las semanas. Aún cuando yo subiera la review a último minuto, aún cuando me atrasara un par de días, aún cuando me diera la cuestión y quisiera subir cuatro reviews en una semana. Aún cuando me expresara más de lo humanamente necesario. Gracias por su trabajo y apoyo en esto. Los quiero.

Este medio siempre tendrá un lugar en mi corazón, como el lugar en donde descubrí una de mis pasiones más grandes en la vida. Espero que en un tiempo llegue alguien que quiera escribir reseñas y de alguna forma exista un ciclo de críticos del diario del que yo me siento orgulloso de ser pionero.

Repito que, a pesar del tono que pueda tener esto, estas palabras no son de completa despedida. Seguiré escribiendo. Seguiré dando mi opinión. Pero si tengo que irme de un medio que me dio su apoyo por dos años, es necesario hacerlo de forma teatral y melodramática.

Gracias a todos los que hicieron posible que yo pudiera estar aquí escribiendo esta última reseña. Una reseña de lo lindo que fue, por un largo tiempo, escribir aquí. Muchas gracias por todo.

Se despide,

El Cobo.

Nota: 8/10

Cristóbal Sepúlveda Cobo

Reseñador de música, cine y televisión y pseudo-crítico, hipster de día, esnob de noche.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *